miércoles, marzo 28, 2007

Por el rabillo del ojo

Desde pequeño, veía una sombra que se acercaba hacia él por el rabillo del ojo.

Se asustaba y la esquivaba, pero nunca había nada.

"Será que eres muy nervioso", le dijo el médico cuando le consultó.

Un día, conduciendo su coche de vuelta a casa después del trabajo, creyó ver una sombra por el rabillo del ojo.

"No será nada. Son los nervios", pensó, pero la costumbre le hizo esquivarlo.

Y tuvo suerte, porque la sombra que no existía resultó llevar cinco ejes, pesar 12 toneladas y haberse saltado un semáforo.

6 comentarios:

- YOGUR - dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
- YOGUR - dijo...

Usté perdone que me he liao en el comment. Pero vaya, que lo que quería decir es que me ha gustado el relato. Y parece que lo hayas puesto a posta con la Semana Santa tan cerquita Cuidado con la carretera que no sobran los ojos precisamente ;P

Mariluz Barrera González dijo...

Manejar me causa mucha ansiedad, no se por què, tal vez por que a la mayorìa de los conductores les vienen valiendo sorbete las leyes de trànsito, realmente ando como bien dices, "por el rabillo del ojo"; deseando llegar siempre sana y salva.

EXCELENTE.
BESOS.

Víctor Pintado dijo...

Yo también he visto a veces algo por el rabillo del ojo, incluso una vez me pareció ver durante 2 segundos que había una silueta humana invisible que al moverse distorsionaba el espacio por el que pasaba.
VP_

PosCorp dijo...

Un microrelato...de excelente sentido del humor
Un saludo desde donde habita mi tribu

Mânes dijo...

¡¡¡Muy bueno!!! Jejeje, me ha gustado mucho. Tendré que mandarte un cuentito mío para que lo leas, también sobre esos miedos difusos que muchos dicen que no son para tener en cuenta.
Un beso
Isi